La Ceiba: el árbol sagrado de la vida

La Ceiba es considerada un símbolo. Se encuentra en el centro de las comunidades Mayas, como el árbol sagrado de la vida, desde los tiempos precolombinos. Bajo su follaje los nativos acostumbraban a celebrar sus ritos sagrados; en la actualidad, sus descendientes la respetan como sinónimo de sabiduría y resistencia.

La Ceiba simboliza: Vida, perpetuidad, grandeza, bondad, belleza, fuerza y unión; no hay ninguna otra planta que crezca más alta, ni que sea más vistosa, que de tanta sombra y tenga tanto poder reconocido o que reciba tantas ofrendas como respeto a los poderes que todos saben que este sagrado árbol posee.

¿Cómo se representan nuestras fortalezas en un árbol?

Un árbol, al igual que una persona, son fuentes de vida: nacen, crecen, se desarrollan y reproducen; el árbol necesita sol, agua, oxígeno... Una persona requiere alimento, hogar, vestido; una familia que la proteja y cuide, hábitos saludables, educación, costumbres y creencias. El apoyo de la familia y la comunidad es muy importante para proveer estos elementos y necesidades. Revisemos nuestras fortalezas que tenemos como comunidad latina para enfrentar los problemas, como el consumo de drogas y lograr mejores condiciones de vida.

Las raíces representan VALORES Y TRADICIONES:

Procedemos de nuestras raíces; de nuestra historia, cultura, costumbres y enseñanzas de nuestros antecesores. La familia nos brinda soporte, escucha, resistencia y nos impulsa a conservar nuestra forma de vestir, pensar, festejar, etc.

El tronco representa IDENTIDAD:

Es resultado de lo que hemos aprendido; de lo que nos han enseñado nuestros padres y abuelos y de lo que decidimos conservar. Las buenas decisiones nos llevan a ser íntegros, responsables y respetados en la comunidad.

Las ramas representan UNIÓN Y APOYO MUTUO como comunidad:

Las relaciones que establecemos, con familiares, amigos, compañeros, vecinos, paisanos, nos ayudan a compartir opiniones, sueños y a resistir adversidades. Su apoyo es fundamental porque, aunque estén lejos o tengan sus propios problemas, siempre están dispuestos a escucharnos y ayudarnos.

Las flores y los frutos representan EMPEÑO Y DEDICACIÓN:

Representan la fuerza para alcanzar nuestras metas. Lo que cultivamos depende de cuánto y cómo nos hemos esforzado para hacer realidad nuestros deseos y proyectos de vida.

Su follaje representa EXPERIENCIAS Y ENSEÑANZAS:

Las experiencias y enseñanzas se adquieren a través de nuestras vivencias y las trasmitimos a quienes conviven con nosotros. Es importante que cada experiencia que compartimos, lleve un mensaje positivo y un sentido de vida que pueda ayudar a evitar tropiezos, a salir adelante ante los problemas, adversidades y a reducir peligros cuando se tomen decisiones trascendentes.

RECUERDE:

"Aunque a un árbol lo muden a otro jardín,

si conserva sus raíces,

siempre volverá a florecer".